Sólo Uruguay niega la nacionalidad a todos los inmigrantes
Ninguna otra nación de la Tierra niega rotundamente a todos los inmigrantes que se convierten en ciudadanos cualquier vía de naturalización. La nación más parecida a Uruguay, Myanmar, actualmente bajo gobierno militar, sólo permite la plena igualdad y la naturalización como nacional a los inmigrantes en el territorio antes de 1948. Y sin embargo, incluso Myanmar permite que algunos inmigrantes se conviertan en nacionales, que son ciudadanos con plena igualdad, y por lo tanto cumple con la obligación moderna de definir la nacionalidad no sólo como una cuestión étnica, racial, religiosa o de lugar de nacimiento.
El término "nacionalidad" o una persona que es "nacional" se entiende como ciudadanía en el derecho internacional. Un nacional es un sujeto que pertenece a un Estado soberano. No es una etnia. En la época contemporánea, el concepto de ciudadanía plena abarca no sólo los derechos políticos activos, sino los derechos civiles y sociales plenos. La nacionalidad es una condición necesaria, pero no suficiente, para ejercer los derechos políticos plenos dentro de un Estado u otra entidad política. La nacionalidad es necesaria para la plena ciudadanía y es un derecho de cualquier ciudadano que participe en la soberanía de una nación.
Curiosamente, en la mayoría de los Estados es más difícil obtener la ciudadanía que la nacionalidad. De nuevo, sólo Uruguay niega a todos los inmigrantes un camino hacia la igualdad de la ciudadanía plena al proporcionar la nacionalidad. Algunos antiguos estados sometidos a la Unión Soviética, Myanmar e Israel niegan a algunos ciudadanos el derecho a la nacionalidad. Estas limitaciones han sido condenadas como racistas y están relacionadas con la situación política de esas naciones. Por ejemplo, algunas antiguas repúblicas soviéticas no conceden la nacionalidad a las personas de ascendencia rusa. En Israel, no existe una única nacionalidad israelí de alto nivel, sino varias nacionalidades, todas las cuales pueden ser ciudadanos. Cuatro países tienen leyes que establecen que todos los súbditos de la soberanía son nacionales, pero luego limitan, dentro de ese grupo de nacionales, el número de personas que son ciudadanos. Estas cuatro naciones son el Reino Unido, Taiwán, China y Estados Unidos. Estas situaciones están relacionadas con la historia colonial o la división de una nación en varios estados competidores. Negar la ciudadanía a algunos nacionales es muy diferente a negar la nacionalidad a los ciudadanos.
Uruguay debería tratar de distinguirse de estos estados porque las naciones mencionadas tienen historias anómalas, discriminatorias o coloniales. Uruguay debería aprender de la compañía que mantiene al dividir la nacionalidad de la ciudadanía que esa política es errónea. El derecho comparado deja claro que la mayoría de los países han dejado atrás la política de dividir la nacionalidad de la ciudadanía. Va en contra del derecho internacional y viola los derechos humanos básicos y la dignidad.